Anatomía de la Médula Espinal
El Sistema nervioso del cuerpo humano se compone de SNC (sistema nervioso central) y SNP (sistema nervioso periférico).
El SNC se compone de la médula espinal + encéfalo. La médula espinal es la parte del sistema nervioso contenida dentro de la columna vertebral, se extiende desde la base del craneo hasta la segunda vértebra lumbar, es decir, no llega hasta el final de nuestra columna vertebral. De la médula espinal salen 31 pares de nervios espinales, por unos agujeros que quedan entre vértebra y vértebra. Por debajo de esta zona hasta el final de la columna forma una especie de cordón con muchas fibras, formado por los últimos pares de nervios espinales, a esto se le llama cola de caballo por su similitud. La columna vertebral está formada por 7 vértebras cervicales, 12 dorsales, 5 lumbares, el sacro y el coxis. ¡Pero mas vale una imagen que mil palabras!
La función de la médula espinal se encarga de transmitir impulsos nerviosos sensitivos y motores desde y hacia el cerebro. En otras palabras se encarga de coordinar las funciones de diversos órganos de nuestro cuerpo y los conecta con el cerebro. Los impulsos sensitivos son los que se encargan de aceptar la información y enviarla al cerebro; y las motoras al contrario, la información desde el cerebro a diversas partes del cuerpo.
El encéfalo viene del griego y significa “dentro de la cabeza”. Comprende todo lo que se halla dentro de a cabeza, cerebro, cerebelo y tronco encefálico.
El cerebro es la parte más grande y se divide en dos hemisferios (izquiero y derecho) y también en cuatro lóbulos o zonas (frontal, temporal, parietal y occipital). El cerebro es la parte "pensante" del encéfalo y el que controla los músculos de movimiento voluntario (los músculos que se mueven cuando tú lo deseas). Por eso es que no puedes bailar o patear una pelota de fútbol sin tu cerebro. Cuando piensas, usas tu cerebro. Lo necesitas para resolver problemas de matemáticas, jugar videojuegos y dibujar. Tu memoria, tanto a corto plazo (lo que comiste anoche en la cena) como a largo plazo (el nombre de la montaña rusa en la que te subiste hace dos años), vive en el cerebro. El cerebro también te ayuda a razonar. Es el que permite que te des cuenta que es mejor hacer los deberes ahora porque tu mamá te va a llevar a ver una película más tarde. Los científicos creen que la mitad derecha del cerebro se utiliza para las cosas abstractas, como la música, los colores y las formas. Se cree que la parte izquierda es la que se utiliza para el razonamiento analítico, para ayudarte con la matemática, la lógica y el habla. Los científicos saben con certeza que la parte derecha del cerebro controla la parte izquierda del cuerpo y que la parte izquierda controla la derecha.
La parte siguiente es el cerebelo. El cerebelo está en la parte posterior del encéfalo, por debajo del cerebro. Es mucho más pequeño que el cerebro (1/8 de su tamaño). Pero es una parte importante del encéfalo. Controla el equilibrio, el movimiento y la coordinación (la manera en que tus músculos trabajan juntos). Gracias al cerebelo te puedes parar erguido, mantener el equilibrio y moverte de un lado a otro. Piensa en un surfista subido a su tabla sobre las olas. ¿Qué es lo que más necesita para mantener el equilibrio? ¿La mejor tabla? ¿Un traje de neopreno espectacular? No. ¡Lo único que necesita es su cerebelo!
Otra parte del cerebro que es pequeña pero poderosa es el tronco encefálico. El tronco encefálico está situado debajo del cerebro y delante del cerebelo. Conecta el resto del encéfalo a la médula espinal, que recorre tu cuello y espalda. El tronco encefálico se ocupa de todas las funciones necesarias para que tu cuerpo esté vivo, como la respiración, la digestión de alimentos y la circulación de sangre. Parte de la función del tronco encefálico es controlar a los músculos involuntarios - los que funcionan automáticamente, sin que lo pienses. Hay músculos involuntarios en el corazón y el estómago, y es el tronco encefálico quien le dice a tu corazón que bombee más sangre cuando vas en bicicleta o a tu estómago que comience a digerir el almuerzo. El tronco encefálico también clasifica los millones de mensajes que el cerebro y el resto del cuerpo se envían. ¡Uf! ¡Es bastante trabajo ser el secretario del cerebro!
El SNP está formado por los nervios craneales y espinales.
Los nervios espinales ya explicados anteriormente son los que salen de la médula a través de los agujeros que quedan entre vértebra y vértebra.
Los nervios craneales, también conocidos como pares craneales, son 12 pares de nervios que pasan por unos pequeños orificios que se encuentran en la base del cráneo. Estos nervios se encargan de llevar información y conectar el encéfalo con diferentes partes del cuerpo (órganos sensitivos, motores, músculos...). Lo que los hace únicos y especiales, es que sale directamente del encéfalo sin pasar por la médula espinal. Es decir, salen desde la parte inferior del encéfalo atravesando unos orificios situados e
n la base del cráneo para llegar a su lugar de destino. Curiosamente, estos nervios no sólo se dirigen a zonas propiamente entendidas como la cabeza sino que también se prolonga hacia partes como el cuelo o la zona del tórax y abdomen. Los pares craneales o nervios craneales nos permiten y facilitan realizar nuestro día a día de manera cómoda y eficiente, ya que llevan parte de la información de nuestros sentidos al cerebro y del cerebro a algunos de nuestros músculos y vísceras.
Hemos explicado todo lo anterior para llegar al siguiente punto: lesiones medulares.
Si se lesionan las vértebras cervicales el paciente sufrirá una tetraplejia, parálisis de la mitad inferior del cuerpo
Si las vértebras lesionadas son las dorsales hablaremos de parapléjia, parálisis de la mitad inferior del cuerpo
Si la lesión se encuentra en las vértebras lumbares, la lesión a tratar será el Síndrome de cola de caballo y/o epicono, pueden provocar pérdida de sensibilidad en las piernas, es una emergencia médica.
Por último, si la lesión se localiza en el sacro y el coxis nos indicará una lesión a nivel de cono, las cuales son las más poco frecuentes y por ello, las más complicadas. Algunos síntomas afectan al déficit motor distal en los miembros inferiores, alteración sensitiva en la cara posterior de los miembros inferiores